Por
David Beltrán
Opinión
Para iniciar, me gustaría plasmar un (TikTok) que me recomendó la misma aplicación, donde pude observa al presidente de INE, hablando y afirmando lo siguiente:
“Miente quien diga que es indispensable una reforma electoral para evitar fraudes en el futuro; y lo digo sin medias tintas.
hoy en México los fraudes Electorales, están erradicados gracias al sistema electoral que tenemos, no así lamentablemente las conductas fraudulentas.
Se dice que hay necesidad de una reforma electoral, lo oí el 5 de febrero en Querétaro, para evitar que los muertos voten; En México los muertos no votan desde hace mucho tiempo, lamentablemente esas conductas fraudulentas nos llevan, todavía, a que haya muertos que firman mecanismos de participación ciudadana.
Pero eso no es un problema del sistema electoral, es un problema del precario compromiso democrático de quienes fraudean las normas que hoy nos rigen.”
(Lorenzo Córdoba)
Que me llevaron a pensar en la revocación de mandato y lo que está ocurriendo alrededor de esta.
Sobre todo en el sistema electoral y en esas conductas fraudulentas y el precario compromiso democrático, que se vive en México.
La revocación y una de sus primeras manifestaciones se dieron cuando el INE promovió una acción en la SCJN.
Al buscar ampararse, en el que reconocer su incapacidad para ejercer su función, sustentado en un faltante económico que detienen o obstaculizan con el cumplimiento de su mandato.
Esto lo exponen y lo contradice al mismo tiempo; al pensar que una institución pública lleve un procedimiento, sin respaldo legal, sería un acto ilegal, inconstitucional e improcedente.
La misma SCJN, le responde y solicita que haga los ajustes necesarios para cumplir con su deber.
Cosa que el INE no logra superar.
Para sorpresa de todos, lo que entiendo, es la misma SCJN, la que, permite la modificación a la consulta y que está se adecúe a las posibilidades del INE.
Así es, la revocación de mandato, está diseñada y planeada, sin cumplir con lo que dicta la ley; por el mismo INE y respaldada por la SCJN.
Más allá de imaginar lo que significaría para la oposición, la posibilidad de quitar a su mayor dolor de cabeza; que los motivaría a promoverla y defender está oportunidad; el llamado a la Abstención es de la misma oposición.
A pesar que el presidente a manifestado el deseo de cumplir con el resultado de esta, sin importar el número de votos.
La oposición se expresó en contra de este procedimiento, manifestando que solo es para engrandecer el ego del presidente; y en vez de eso, hace un extraño llamado a exigir que continúe y cumpla con su obligación.
A pesar de sus constantes manifestaciones de inconformidad y narrativas que hablan del fracaso y el caos que vive el pueblo y que es ocasionado por este gobierno.
Como un argumento que se contradice y que expone a una oposición que se a dado por vencida, donde la derrota política que representa una revocación de mandato sin respaldo popular, es un riesgo que no puede enfrentar.
Donde el éxito para la oposición en la revocación de mandato, significaría que el presidente esta alejado de ese pueblo que voto por el; como una figura presidencial que no responde a las necesidades del pueblo y que se observa más cercano y sometido al poder e interés económico; así como, a las presiones internacionales, dejando en el olvido las demandas del pueblo; que al final, uso su voto para su destitución.
En este escenario actual, solo el presidente, su partido y sus aliados, igual que sus simpatizantes, estamos interesados por este momento HISTÓRICO de nuestro país.
Por increíble que parezca, estamos en la línea o en la idea, del mundo al revés.
Es el mismo gobierno en turno el que exige que se juzgue su desempeño y sus resultados.
Es tan grande lo que representa la revocación de mandato, como una respuesta creada para el pueblo; no violenta y en una forma tan representativa de la democracia, donde el pueblo usara su voluntad y su voto, a favor o en contra, para determinar la permanencia en la presidencia, de un actor político.
Donde su legitima y natural manifestación, como la voluntad del pueblo que busca la defensa del estado democrático y su voluntad; deberá promoverse, sin recurrir a la violencia y sin depender de un cargo público o su representación o de un partido político.
Que en la filosofía o en el término del conservadurismo; como el conjunto de acciones que favorezcan, conserven y mantengan el orden establecido, este acto o movimiento estaría más en el entendido de una amenaza a la democracia, al poder político o la fuerza del estado y sus instituciones.
Que a sido manifestado, por viva voz de Lorenzo Córdoba y algunos consejeros electorales; tanto es así, que su protesta a sido plasmada en múltiples escritos y publicaciones, sobre el populismo y su efecto en la democracia.
Como esas acciones que los gobiernos populares utilizan con retórica y temas populistas, para buscan ganar la simpatía de la población a costa de tomar medidas CONTRARIAS al Estado de derecho, que suponen el ejercicio del poder, al mantener el orden establecido entre el pueblo.
Que a llevado a esos grupo de élite que ha tenido y que han ido heredando, desde hace generaciones su influencia en nuestro sistema electoral, a considerar como una amenaza la reforma electoral que presentará el gobierno y la clara necesidad de evitar que se promueva, como el diseño de la estrategia en defensa de cualquier medida o acción que permita su fracaso.
A llegado tan lejos esto, que hace uno días el parlamento europeo se manifestó en contra de esta reforma; que aún no se a presentado.
Donde las protestas y señalamientos que se manifestaba públicamente contra el INE, buscaban evidenciar la falta de publicidad y de información sobre la revocación de mandato.
Que se percibe como el intento de boicot, intrínsecamente relacionado con esa corrupción burocrática que existía y que se observa como una alianza anti-democrática, que se formó entorno a un grupo opositor y otros que desde fuera, se ubican como rivales del gobierno actual.
Donde esté sistema electoral que representa y dirige Lorenzo Córdoba es la medida o instrumento político conservado, desde el inicio de la cuarta transformación y desde la perspectiva antagonista que representa con la ideología populista.
A llegado tan lejos, que ahora el TEPJF se suma a la estrategia y dónde declara que la capacidad de promover la revocación de mandato por funcionarios públicos, que aprobaron en el congreso por MORENA y su mayoría, como una respuesta o solución a la falta de promoción; solo será aplicada posterior a este procedimiento y los próximos procesos.
En el entendido por el TEPJF; esto altera las reglas y afecta al proceso de Revocación de Mandato.
Por increíble que parezca, la promoción de la revocación de mandato, significa una desequilibrio democrático.
En este escenario actual que estamos pasando por este momento HISTÓRICO de nuestro país, que significa la REVOCACIÓN de MANDATO, debemos juzgar si nuestro sistema electoral sigue cumpliendo con los retos y las demandas del pueblo de México.
Tal vez, debería ser mejoradas y fortalecidas las normas que hoy nos rigen; tal vez deberían ser la fuerzas impulsoras del progreso y el avance democrático de nuestro país.
Donde el principal objetivo sea el respeto y la garantías de ley y de los derechos de las y los ciudadanos, sobre todas las cosas.
www.laencrucijada2020.blogspot.com
Anterior
No hay comentarios:
Publicar un comentario