Por
David Beltrán
Opinión
La guerra es un gran desastre que causa dolor y sufrimiento, afectando el desarrollo normal de la vida y sus necesidades.
La guerra sobrepasa toda capacidad de diálogo, es la máxima representación del colapso social y la representación máxima de la violencia del ser humano.
La guerra en nuestra actualidad no solo tiene soldados y armas y no tiene que ver con la muerte o la derrota, tiene un uso y un aspecto más perverso, que es, el deseo de Imponer sobre otro un discurso o una retorica.
Directamente como una amenaza encubierta se busca someter a todo representante de un gobierno o pueblo, manipulado por los medios masivos con la intención de intimidar cuando no se ajustan.
Con la situación en UCRANIA se evidencio está verdad, partiendo desde su inicio, la existíencia de un marcado interés por pronunciarse en contra de RUSIA, donde la palabra clave era “CONDENAMOS” como el preámbulo de lo que los USA y la OTAN estaban planeado para detener a Rusia.
Las acciones que han aplicado y replicado como una respuesta causada por la acción militar en UCRANIA, que busca activar un efecto en la población mundial al afectar a la economía global.
La están usando también, como una acción para intimidar a gobiernos, su pueblo y sus aliados o simpatizantes al ser censurados por opinar fuera del discurso o la retórica.
Para debilitar el poder militar, económico, político, tecnológico y de comercio de Rusia y China, se manipulo un objetivo ocultó que siempre estaba a la vista, el uso perverso y cruel de una nación y un pueblo (Ucrania y Taiwán).
Quedando evidenciado, cuando sus aliados Estados Unidos y la OTAN que provocaron con promesas y dinero, un conflicto, que al final lo abandonaron a su suerte.
No figuran por buscar algún acuerdo o acercamiento a la paz, ni siquiera ayudar a los afectados por ésto, solo promueven un discurso de odio y armas, para que el conflicto continúe y crezca ante la opinión pública.
Como un estrategia que busca imponer de manera violenta sobre gobiernos y su pueblo y sus aliados o simpatizantes, un aislamiento, físico (territorio), verbal (medios) y psicológico (agresión social).
En un sentido Estados Unidos y la OTAN, como el típico “matón” o “agresor” de la escuela, arrojaron la piedra y salieron corriendo dejando a Ucrania y Taiwán, para enfrentar las consecuencias.
Se hace más evidente el miedo, por la enorme desigualdad que enfrentan los estados unidos y la OTAN en su comercio, tecnología y economía, que son acompañados por su política extremista y nacionalistas que a ocasionado conflictos étnicos y sociales internos.
Sucede también de forma inmediata después de la gran caída política y de aceptación que enfrentan sus miembros.
El acoso y la conducta agresiva que está teniendo sobre RUSIA y su pueblo o simpatizantes y que buscan replicarlo en todos los países, es acompañada por su hipocresía.
Esto lo demuestran básicamente en el deseo perverso de afectación y deterioro de RUSIA, importando poco o nada, la calidad de vida de su pueblo, buscando que estás medidas ocasionen pobreza y desigualdad social y así causándoles o llevándolos a la derrotar de su gobierno.
Que nos recuerda al pueblo de CUBA.
Que revela la verdadera naturaleza cruel y perversa que simbolizan estás potencias económica y militares, donde buscan someter a RUSIA y CHINA y así tener paso libre al mundo, donde nadie más podría enfrentarlos.
Un plan o estrategia que los pondría como los amos de todos.
Referencia: La INVASIÓN a UCRANIA
www.laencrucijada2020.blogspot.com.
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