El juicio de la realidad y el juez de la verdad

En mi opinión

En el México de hoy, la continua transformación y los grandes retos que impone está lucha, se manifiesta lo que para todos, era un simple sentimiento de temor, se convirtió en la prueba definitiva, de que las fuerzas ocultas de la corrupción, alcanzó los más altos niveles jerárquicos y de responsabilidad de nuestro sistema de justicia 

Lo que se expresaba como secreto, que en la actualidad, trataban de no informar, la existencia de un grupo que está interfiriendo en México, ya no se podrá ignorar.

Con una vehemente manifestación pública, del poder mediático y un atropello a toda consideración puesta a conocimiento publico, los que representan la ley, nos exigen y ordenan, que debemos ceder a la voluntad del abuso y el saqueo.

De esta historia nueva de corrupción, que se construye alrededor del instrumento que usan para intentar frenar, lo que no se ajusta a sus agendas políticas y económicas, el mecanismo que usan, se le debería llama impunidad.

Los supuestamente independientes, cumplen su función estratégica para protegerlos, de las acciones que se opongan a sus intereses.

Controlado por ellos mismos, como amos de la justicia y dueños de la ley, la implementación de las entrelineas legales, trasformaran las normas, aun criterio persona, para juzgar y dirigir, lo que se considera justo y correcto, para una comunidad.

la afirmación o negación de un discernimiento lógico y moral, al medir lo bueno y malo, se declarará con parcialidad, que el razonamiento del estudio del asunto, al medir la situación específica, lo que perciben y declaran, se confundirá con lo ilegal e incorrecto.

Lo que concede y otorgar, a un grupo especifico y sus accionistas, privilegiaran de manera absoluta, un beneficio económico y de oportunidad, que ante cualquier competencia o estado, la idea de igualdad, se deberá estimar como moralmente injusto e incorrecto.

La aptitud de nuestros juzgadores, especialmente para distinguir lo licito de lo ilicito, nos brindaron una oportunidad, que el destino y la suerte, privilegia a los de buena moral, porque al ver los ojos del enemigo, entendemos lo que era su gran (AS), que les permitiría librarse de todo mal.

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